Poetas sinaloenses
De Sixto Osuna
LA TARDE ES APACIBLE . . .
La tarde es apacible como un canto
pastoril que a los rústicos halaga;
el sol es ascua de oro que se apaga
entre mares profusos de amaranto.
Negro tachón de pájaros tardíos
sobre el azul de ráfagas inquietas.
En el confín imponen las siluetas
montes titanios y árboles umbríos.
Sonar de campanitas argentinas
entre el verdor risueño del boscaje;
trémolo de las aguas cantarinas
en el campo arenisco del paisaje.
La tarde va cegando sus fulgores
como alguna versátil dogaresa
que entre lirios y cánticos de amores
entornara sus ojos de turquesa.
Es el ambiente límpido y sonoro
aromado por floras enervantes,
y en el zafir de fuegos tremolantes
brontan los astros como abejas de oro.
Tomado de: Antología Sinaloense, Higuera, Ernesto, Ediciones Culturales del Gobierno del Estado de Sinaloa, Volumen I, 1958.
