Palabras regionales sinaloenses
C.-
«Clavellina»: Guía silvestre que da una bolsita comestible.
«Cotagüi: Tallos delgados muy flexibles.
«Catota»: Boliche con que juegan los niños.
«Cluquillas»: Sentarse sobre los pies con las rodillas dobladas.
«Comali”: Disco de barro cocido o de lámina, para cocer tortillas.
«Capote»: Dícese del escroto que cubre el órgano sexual de los burros.
«Clinas»: Crines, pelo en la parte, alta del cuello de los caballos.
«Cacasti»: Canja de palos entrecruzados para guardar cosas.
«Carpanta»: Grupo de personas procediendo en desorden.
«Carraca»: Escondrijo para cazar animales, simulando ramas.
«Colachi»: Guiso de calabacitas tiernas, picadas finamente.
«Cambujo”: Moreno deslabado, tirando a cetrino.
“Coyogüilo”: Coyote matrero.
“Coludo”: Que presume de honesto, disisulando su negatividad.
“Cascado”: Persona tosigosa y minada de la salud.
“Cagalera”: Diarrea.
“Clariar”: Al amanecer; agujerar a balazos un objeto.
“Canía”: Pierna flaca.
“Cuino”: Raza de cerdos pequeños y gordos.
“Cabestro”: Cuerda o soga hecha de cerda caballar.
“Calientía”: Mujer Joven de temperamento ardiente.
“Cucho”: Que tiene una mano defectuosa; baldada.
“Casa-sola”: Tuerto; que le falta un ojo.
“Corrioso”: Individuo flaco pero fuerte y resistente.
“Cochi”: Cerdo; hacerse dormido; acordeón.
“Colchar”: Dormir ocasionalmente con mujer que no es su esposa.
“Corva”: Segundo amante de una mujer, respecto de su rival.
“Cuenchi”: Mazorca con pocos granos; dientes ralos.
“Cojinillos”: Bolsas laterales de la vestidura de la silla de montar.
«Cerote»: Producto duro de la defecación.
«Columpinado»: Parado en la punta de los pies, tratando de ganar altura.
«Cangilón»: Cuerno grande de vaca o buey.
«Corico»: Panecillo de maíz en forma de rosca.
«Culeca»: Gallina con pollo que cloquea.
«Carcaje»: Esqueleto.
«Cuacha»: Boñiga de res.
«Cagarruta»: «Defecación de la rata o el conejo, en forma de bolitas.
«Cortado”: Dícese del cuerpo dolorido en vísperas de enfermarse.
«Coyotera»: Cueva en que vive el coyote.
«Carcamán»: Flaco y esmirriado; Juego con barajas y dados.
«Cursos»: Soltura; diarrea.
«Cuichita»: Amiedado e inmóvil, como una cuichi.
«Cachimba»: Lámpara rústica de hojalata y petróleo.
«Comer manteca»: Comer la comida guisada.
«Cuisuqui»: Niño o muchacho extremadamente inquieto.
«Camándula»: Trampa al amarrar un trato; fraude.
CH.-
“Cholenqui”: Ave o planta de pocas plumas u hojas.
«Chomonqui»: lana apelmasada, difícil de cardar.
”Chicayotas”: Calabacitas silvestres de sabor muy amargo.
«Choalis»: Yerba comestible parecida al bledo.
“Cholis»: Godornices de pequeño tamaño.
«Chupar»: Fumar cigarros de hoja.
«Charrascos»: Zapatos muy viejos y usados.
«Chiras»: Ropa desgarrada.
“Choquili”: Secreción amarillenta de los ojos enfermos.
«Chirri»: Atole delgado, poco espeso.
“Chamagoso»: Desaseado de la cara, los brazos y las manos.
«Choyoqui”: Manteca quemada que se adhiere a las cazuelas.
«Chiname”: Choza muy pobre y destartalada.
«Churea»: Faisán regional; correcaminos.
«Chífora»: Mujer alocada; informal.
«Chicura»: Jarilla junto al río, de olor panetrante, medicinal.
«Chorro»: Soltora; diarrea.
«Chanate»: Pájaro negro, de tamaño mediano; cuervo chico.
«Chirrionera»: Culebra qae afianzándose en una rama, da azotes a la pasada.
«Chicharra»: Cigarra; persona vieja pero activa.
«Chancochado»: A medio cocer a fuego directo.
«Chichinari»: Pajarito copetón y avado, parecido al pájaro carpintero.
«Chararaqui»: Pájaro que construye nidos colgantes; chalangantín.
“Chivo”: Individuo al que la mujer le es infiel.
“Chucho”: Perro corriente o sin dueño.
«Chisguete»: Chorro de agua muy rápido, salido con dificultad.
«Chípil»; Niño consentido; llorón.
«Chancuarros»: Zapatos viejos, muy usados.
«Chimolera»: Dícese de la mujer de vecindad que arma argüendes.
«Chacuaco»: Calificativo que se da al fumador que “con uno prende otro».
«Chopilo»: Zopilote, ave negra carnívora.
«Chirrión»: Látigo o ciiicote largo y delgado.
