En Mazatlán, las olas altas, ¡qué alegres cantan!
Ya se llevan las arenas
y chinitas de la playa;
ya se van color de espuma
y regresan de esmeralda.
¡Qué alegres cantan!
Juegan al ir y venir
con cascabeles de plata:
unas se van por la noche
y otras vuelven por el alba.
iQué alegres cantan!
Marinero, marinero,
crúzalas tú con tu barca;
míralas cómo se acercan,
míralas cómo te llaman.
¡Que alegres cantan!
Crúzalas tú, marinero,
síguelas tú, que te aguardan;
que yo me quedo en la orilla,
que yo ya no quiero nada…
¡Que alegres cantan!
Tomado de; Lecturas de Sinaloa, Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, México, D.F., 1988.
Ilustración tomada de la portado del libro: Sinaloa, Historia y Geografía, Tercer Grado, Secretaría de Educación Pública, 1994.
