Poemas a los pueblos de Sinaloa, México
ROMANCE BADIRAGUATO
Por: Héctor R. Olea
Mi villorio tiene estampa
de una acuarela serrana:
«Agua de azules montañas»,
alegría de aldea gitana.
Parvadas de golondrinas
al terruño campirano,
tornaban como al retiro
de San Juan de Capistrano.
Los picachos de Buragua,
Santiago de Caballeros,
Cuernos de Ciervo semejan
por hondos desfiladeros.
Mis ancestros en la tumba
acuática de Alicama.
Leyendas de San Francisco
y del caballo fantasma.
Del Magistral viene gente
armada sin mucho fuego,
a combatir federales
con Eligio Samaniego.
Por sierras de Surutato
andaba en briosas potrancas,
osado Silvestre Soto,
apodado “El Botas Blancas”
Mi pueblo azual de agua zarca,
montes floridos de amapa.
Ya mataron al Prefecto.
¡Vámonos para Tamiapa!
Tierra de Martín Elenes
y de Valente Quintero,
hombres de pocos desdenes
con un valor verdadero.
Bravos hombres de romance
y mozas samaritanas.
Campiña color de niebla,
marfilalba en las mañanas.
Bajan hombres de la sierra
todos buenos venaderos,
al «Lugar de golondrinas»
donde brillan los luceros.
Adiós aves peregrinas
dejan tierras de lanceros,
rancherías blanquecinas
y los ríos plañideros.
Campestre Churubusco a 27 de abril de 1979.
Tomado de; Presagio, Revista de Sinaloa; número 26, páginas 12-13.
